La Seguridad privada: Adaptándose a la nueva norma.
En un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales y combatir la explotación laboral, se ha promulgado una nueva ley que promete ser un cambio significativo en las jornadas extenuantes y prácticas que llegan a ser consideradas como trata de personas en la seguridad privada.
Tabla de contenidos
Esta nueva legislación busca proteger a los trabajadores en sectores vulnerables como la seguridad privada, donde prácticas como las jornadas excesivas y los salarios bajos han sido recurrentes.
“Jornadas de 24 x 24 que tiene el personal de seguridad privada rayan en la explotación laboral, ya que rebasan el máximo de horas de trabajo permitido en la ley.” Gabriel Bernal, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), la cual agrupa a 280 empresas de custodia de mercancías, alarmas, monitoreos, guardias intramuros, entre otras modalidades.
A Detalle
Se publicó un decreto que reforma la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos (LGPPSEDMTP), el cual añade la existencia de explotación laboral cuando hay jornadas de trabajo por encima de lo estipulado por la Ley (48 horas ordinarias más 9 horas extras a la semana como máximo.) Esto significa que si una empresa obliga a sus empleados a trabajar jornadas que excedan estos límites, la empresa podría enfrentar severas sanciones y más aún si estos empleados pertenecen a grupos vulnerables (indígenas, migrantes, mujeres, menores, personas con discapacidad)
Responsabilidad penal: Los directivos y representantes legales pueden ser sujetos a penas de prisión de 4 a 12 años.
Multas económicas: Las empresas enfrentarán multas que pueden alcanzar cifras millonarias.
Daño a la reputación: La empresa se verá expuesta a un estigma negativo, lo que puede afectar su imagen y su capacidad para atraer y retener clientes.
Responsabilidad civil: Los empleados afectados pueden interponer demandas laborales y obtener indemnizaciones por los daños sufridos.
¿Qué medidas deben tomar las empresas de seguridad privada?
- Revisión de las políticas laborales: Es indispensable revisar y actualizar las políticas internas para garantizar que las jornadas laborales se ajusten a los límites establecidos por la ley y que se respeten los derechos de los trabajadores.
- Capacitación del personal: Todos los niveles de la empresa deben recibir capacitación sobre la nueva ley y sus implicaciones.
- Implementación de mecanismos de vigilancia: Es necesario establecer mecanismos para monitorear las jornadas laborales y detectar irregularidades.
- Implementación de sistemas de gestión de turnos: Adoptar tecnología y sistemas que permitan una gestión eficiente de los turnos, facilitando la planificación, el seguimiento y el control de las jornadas laborales. Estos sistemas pueden ayudar a identificar patrones de sobrecarga de trabajo, a limitar las horas extras y a garantizar el cumplimiento de la normativa laboral.
- Promoción de una cultura de respeto: Fomentar una cultura organizacional basada en el respeto a los derechos humanos y las condiciones laborales dignas.
Consecuencias para todos.
Los turnos de trabajo prolongados pueden tener graves consecuencias tanto para los empleados como para las empresas de seguridad privada, de custodia, alarmas, etc.
- Alta rotación de personal: Los turnos largos, combinados con una mala gestión salarial, pueden generar un alto nivel de insatisfacción laboral. Esto a su vez conduce a una alta rotación de personal, lo que incrementa los costos de contratación y capacitación, y dificulta la retención de empleados experimentados.
- Pérdida de clientes: Una mala reputación por las condiciones laborales de sus empleados puede llevar a la pérdida de clientes, especialmente aquellos que valoran la ética empresarial y la responsabilidad social.
- Reducción en la eficiencia: La fatiga acumulada reduce la capacidad de los guardias de seguridad para realizar sus tareas de manera efectiva, lo que puede poner en riesgo la seguridad de los lugares que protegen.
- Impacto en la vida personal: Los horarios extensos pueden afectar negativamente la vida familiar y social de los empleados, llevando a problemas personales y una disminución en la calidad de vida.
Beneficios a mediano y largo plazo.
Adoptar las nuevas regulaciones traerá beneficios significativos tanto para las empresas como para los empleados:
- Mejora en la calidad del servicio: Una fuerza laboral descansada y bien tratada es más eficiente y profesional, lo que se traduce en un mejor servicio de seguridad.
- Mayor retención de empleados: Mejores condiciones laborales aumentan la satisfacción y lealtad de los empleados, reduciendo la rotación y los costos asociados a la formación de nuevos empleados.
- Cumplimiento de estándares internacionales: Adoptar estas prácticas posiciona a las empresas locales como competidores globales en el mercado de la seguridad, abriendo nuevas oportunidades de negocio.
Conclusión
La nueva ley de trata de personas representa un avance en la protección de los derechos laborales y la erradicación de la explotación. Para la industria de seguridad privada, este cambio normativo implica una oportunidad para transformar sus prácticas y construir una imagen más sólida y confiable.
Al adoptar las medidas establecidas y promover una cultura organizacional basada en el respeto y la dignidad, las empresas de seguridad privada pueden diferenciarse de sus competidores. Esta diferenciación se traduce en una mayor confianza por parte de los clientes, quienes valoran cada vez más las empresas que demuestran un compromiso social y ético.
Es fundamental que todos los actores involucrados, desde los directivos hasta los empleados, trabajen de manera conjunta para implementar estas medidas y garantizar el cumplimiento de la ley. Solo así podremos construir una industria de seguridad privada más humana, eficiente y confiable.